En primer lugar, el ancestro debe haber nacido en Italia. La ciudadanía italiana, no tiene límite de ancestros (tatarabuelos/as, bisabuelos/las, abuelos/las, padres/madres). Para solicitarla, se necesita el acta de nacimiento del antepasado que, de no tenerla, se puede solicitar a la comuna italiana de origen. Luego, habrá que armar una carpeta que deberá contar con la siguiente documentación: -Acta de matrimonio y de defunción del familiar emigrado. -Actas de nacimiento, matrimonio y defunción de toda la línea de descendencia hasta llegar al interesado. -Informe de la Cámara Nacional Electoral donde se mencione la no naturalización del antepasado (lo que significa que no se haya convertido a ciudadano argentino). Todos los documentos argentinos deberán ser legalizados, apostillados y traducidos al italiano, para tener la carpeta correctamente completa y lista para presentar ante el consulado italiano.